Mente Errante vs Mente Creativa

La cantidad de tareas y listas de cosas para hacer a las que nos entregamos a diario, nos ayudan a poner orden y esto nos aporta satisfacción. Pero, ¡ojo! Sólo hasta un cierto nivel.

Tanto hacer y hacer de forma cotidiana acaba dejando poco espacio para el tiempo libre. Por tiempo libre no entiendo sólo el poder tumbarse y descansar, más bien entiendo el tiempo libre como un tiempo de descanso CONSCIENTE: un tiempo para dedicar a la consciencia abierta.

Este tiempo libre de conciencia abierta conlleva que haya una vivencia real del momento: ya sea pasear, nadar, tumbarse en el sofá o la simple contemplación de un bonito paisaje.

¿Y como se hace eso de la consciencia abierta? Pues hay un truco infalible y yo lo llamo días de “agenda en blanco”. Marcas en tu agenda espacios de tiempo libre y NO solo durante el fin de semana.

Planificando espacios de tiempo libre en tu agenda, no sólo tienes un tiempo propio para descansar tu mente de la actividad diaria, también creas una asociación mental que está libre de culpa y de juicios negativos por tomarte una tarde libre a mitad de semana.

Y cuando tienes tiempo libre, no hay culpa y tu mente está tranquila… ese tiempo libre impulsa un estado de ánimo placentero y tu creatividad se dispara, mientras que las agendas demasiado severas la asfixian.

Una agenda rígida, estricta y severa genera una mente errante que se centra en la preocupación, en lo que tengo que hacer y lo que debería haber hecho.

Una agenda ligera, abierta y consciente facilita una mente tranquila y abre los circuitos de la inspiración.

Y tú ¿cómo tienes tu agenda… es rígida y pesada o es ligera y abierta?

Te invito a que revises los espacios de “agenda en blanco” que has planificado para este mes y me lo cuentes.